Después del cambio horario de última hora, agradezco poder haber dormido un poco más de lo que tenía previsto. Además el día se preveía muy largo, y no se me ocurre peor manera de afrontarlo que estando dormido todo el día.
Esta vez Suiza, y me voy solo, la gente me pregunta ¿cómo que te vas solo?, y yo digo ¿porque no?, si, puede se que no sea lo más apetecible del mundo, pero en cualquier caso es mejor que no ir, y hacía mucho tiempo que tenía ganas y si nadie quiere o no puede venir conmigo... ¿que voy a hacer?
El vuelo llega a Milan puntual, a pesar de haber salido con retraso. Al llegar busco la oficina de Hertz, la cual no encuentro con facilidad, la muchacha que me atiende me da las llaves de "La Panda", y me cuenta que debo hacer para recoger semejante cochazo....
Traducción literal del italiano al español (advertencia, debido al mínimo dominio del idioma, la transcripción puede no ser exacta): "Sal ahi fuera, por esa puerta que hay ahí, luego vas a la izquierda, esperas casi una hora y luego te pegas de ostias con las 2000 personas que quieren coger el mismo autobús blanco que has de coger tu, y que te lleva al parking donde esta tu supercochazo.... TONTO". Pues nada, yo que soy muy obediente hago exactamente lo que me ha dicho que haga, y consigo situarme delante de "la Panda", me emociono tanto, (eh! que es Nero Provocatore!), que a duras penas logro introducir la llave en la cerradura, primero el maletero... uf, no sé si cabrá mi maleta, puntualizo que volé con Ryanair, y con equipaje de mano, y por fin me pongo al volante, arranco, pongo la rádio y me largo.
El cochazo de mi vida
Tener GPS no es una garantía de no perderse, de hecho en la primera que tengo oportunidad, es justo lo que me pasa, el GPS ayuda, pero no es infalible. De todas manera enseguida puse la dirección correcta.
Es una pena llevar esta porquería de coche y que por Italia las autovías tengas el límite en 130 km/h, lo intenté pero, me pareció ver una tuerca que me adelantaba por el carril derecho, asi que decidí no perder más piezas.
Creo que tardé poco menos de una hora, en llegar a la frontera con Suiza. Ya se ven las millones de montañas que hay por aqui. Se podrían decir muchas cosas para intentar explicarlo, pero como siempre, y por no llegar a los tópicos, coy a dejarlo en la imaginación de cada uno... y a los adjetivos que vayan saliendo a continuación.
En la frontera se paga la "Vignette", que es una pegatina que se pega en el cristal, que yo no pegé, para poder circular por las autovias de Sujiza, cuesta 30 € o 40 CHF y es para todo el año, bastante barato si lo comparamos con los peajes que hay que pagar, por ejemplo, si se va Asturias.
La carretera va por lo valles, hacia el norte, esquivando las montañas, hasta que se topa con el final de un valle y entonces tienen que hacer un tunel. Un tunel de 17 km no es moco de pavo, y es por cosas como estas que te cobran 30 € al año.
Este túnel es muy importante para los Suizos porque antes de que estuviera, las comunicaciones entre las dos partes era muy complicada, de hecho es uno de los causantes de que por el sur, se adoptara el italiano como lengua, y en el norte el alemán, de hecho parecería que son paises diferentes, antes se referían los de una zona a los de la otra como "la otra Suiza".
El cámino hasta Lauterbrunnen se hace ameno gracias al entorno, de hecho, de repente el GPS, me pide que gire a la izquierda, y casi me pilla despistado pero me meti en el valle de Lauterbrunnen. No hay palabras, estoy rodeado de desniveles hasta de 3000 metros, no se sí mejor mirar a la carretera o que...
Iba tan distraido que de repente me tropiezo con el cartel "Lauterbrunnen". El Valley hostel (alojamiento previsto) lo encuentro fácil, pero lo complicado iba a ser donde tirar el coche, ya lo sabía, en Suiza aparcar, o tienes plaza o te cobran. Asi que me bajo al parking de la estación que cobrán 12 € por día, que remedio, un parking descomunal pero es hasta cierto punto normal, y de hecho esta lleno.
Subo andando, no sin perderme, hasta mi alojamiento por las siguientes dos noche.
Esto es como una casita en el pueblo, esta bien chulo, tienen dos o tres cocinas, con neveras para utilizar libremente, está muy bien la verdad, la mujer me enseña todo, me cuenta las últimas previsiones meteorológicas y me pone un poco un nudo en la garganta, la última, ha sido una semana de aludes por "buen tiempo", y mañana se espera malo, la mala suerte finalmente viene a por mi. Le pregunto si hay algún sitio donde poder aparcar el coche sin tener que pagar, y me deja meter el coche en un pequeña plaza que tienen alli. joe, son muy majos aqui ¿eh?.
Asique bajo a por el coche, mas menos sobre las 20:00 había anochecido, entre unas cosas y otras eran las 21:15, el pueblo parecía fantasma, todo cerrado, y nadie por la calle, y yo no había cenado nada y tampoco tenía nada para comer.
Asique despues de aparcarel coche y abrigarme un poco , salí a dar una pequeña vuelta y compré en una máquina que habia por la calle, unas patatas y una botella de coca-cola... ¡¡que pena!!, por lo menos engañaré al estomago. Bueno, ha sido un día de viaje y un par de paradas, pero joe, esto promete. Espero tener suerte con el tiempo y que los meteorólogos fallen.
Mi habitación
Día 1 de abril de 2010
Me levanté temprano, a eso de las 7:30, todavía sin tener muy claro mis planes y pendiente del cielo.
Mal, muy mal, está nevando bastante fuerte, asi que.... me visto y me bajo a recepción a preguntar por algunas cosillas. Me cuentan que Trümmelbach esta cerrado, que Aareschlucht abre mañana, y que hoy se espera mejoría del tiempo por la tarde, no se lo creen ni ellos. Estaba nevando, y había una niebla que se verían 10 metros, pero todo puede ser. Me indican un poco que puedo hacer hoy, y me seduce la idea, asi que, alla voy, no sin antes pasar por el super para comprar algo, para desayunar, comer, etc..
El itinerario era sencillo y claro. Cogí un teleferico, y una vez te deja a media ladera de una de las vertientes del valle, sale un sendero que cojo, a ratos nieva muy fuerte, y con la niebla es una pena, porque no se ve nada y la vista desde alli arriba tiene que ser impresionante.
Senderos alpinos
Andando se llega hasta un pueblo que se llama Mürren, no se si no puede haber coches o que no pueden llegar por la nieve o que... no sé, pero no hay ni uno, bueno, si, hay una especie de furgonetas más bien raras que vi pasar un par de veces.
Mürren
El abrevadero
No era cuestión de subir con el día que hacia, no se iba a ver nada desde ali arriba. Asi que después de hacer un poco de tiempo, para ver que pasaba, echo un vistazo al mapita que me habían dado en el hostel, y decido andar más alla del pueblo, hacia arriba. Voy subiendo pero cada vez hay más nieve y está mas blanda, hasta que meto casi hasta la cintura, mal asunto, me tengo que dar la vuelta, y como casi era hora de comer, pues nada, que como.... aaaaagh! "¿qué porquería de agua es esta?" cosas de guiris, he comprado agua con gas, ¿como puede ser que les guste esto a esta gente?. Mientras como, se ve un poco la parte de enfrente del valle, se vuelve a cerrar, se abre otro poco, así todo el rato. Termino de bajar hasta el pueblo otra vez y después de remolonear un poco, veo que por arriba se esta despejando ¡¡y se ve azul!!, decido coger el teleférico y subir... ademas en el Valley hostel me habían dado un descuento del 40% yo creo que es mejor aprovechar estas cosas, ¿no?
No se puede contar lo que hay alli arriba, aparte de un restaurante giratorio, del cual se puede mantener uno al margen sin mucho problema y de una mujer bastante loca que estaba cantando y dando de comer a los cuervos y que me regaña por estar apoyado en la barandilla del mirador haciendo fotos y asustando a "sus pajaros". Aparte de esto, un frío que pela, pero todo merece la pena, la verdad.
Despues de hacer 2500 fotos vuelvo a bajar, esta vez hasta el valle, y vuelvo andando por el fondo del mismo hasta Lauterbrunnen.
Vistas desde Schiltorn
El valle
Es una pena ver las cascadas en estado tan pirrico, porque apenas tienen agua, una vez más esto es cosa del invierno. En Suiza todo está cerrado en invierno, y si no cierra muy pronto, y si no... vaya con el invierno.
Llego al pueblo por fin, cansado he hecho unos 17 km, creo, mas o menos, y encima ha despejado al final. Me paso otra vez por el super a por provisiones para el día siguiente, por si no pudiera hacerlo mañana, ya que mi plan es emigrar bien temprano.
Pregunto en recepción si hay algun sitio para poder conectarme a internet, y la mujer me da un portatil, un ratón y me dice "el mejor sitio para internet en Lauterbrunnen esta en tu habitación", me quede un poco alucinado, la verdad, como para no, asique despues de comunicarme con el mundo, ceno, y casi me quedo inconsciente mientras leo un poco...
2 de abril de 2010
Me puse el despertador a las 6:00 por si hacia buen día subir a Jungfrauhoch, en el primer tren de la mañana. Pues sí que hacia buen día, asi que me preparo todo, recojo la maleta y me voy, lo dejé todo en el coche, menos la mochila y la comida. Me planto en el tren que suve a Wengen, luego hasta Kleine Schelegg y se cambia a otro hasta el Jungfrauhoch. EL paisaje que se divisa desde los trenes es impresionante.
Solo hay que decir que el trayecto dura unas dos horas, y no se hace nada largo. Solo un pero, alli arriba, hay un tinglao montado que no me gusta un pelo, de hecho pareciera que cuando sales de la estación de tren (que es la más alta de Europa) te vas a encontrar con las torres Kio, porque llegas por un tunel como en el metro, y alli hay un rollo montado que es para verlo, por lo menos no hay casi nadie, y puedo estar en los miradores yo solo un buen rato, es lo bueno de subir en el primer tren, no hay gente, y quien sube a esa hora, sube para bajar esquiando. Hay muchisima nieve y casi es mejor no salir mucho porque está completamente helado, si no recuerdo mal creo que eran -17º a las 8:50 de la mañana, aunque la sensación termica debia estar entre los -25º y los -30º por el vieno.
Yo creo que si merece la pena subir, si, es un poco caro, pero es que la vista lo merece, ya que andando hasta estas alturas con esta cantidad de nieve es casi imposible, esto te permite disfrutarlo. Aparte de los miradores, hay una cueva de hielo que, tambien disfruto solito, hay que andar con cuidado porque como te descuides vas al suelo.
¿Y el yeti?
El glaciar del Eiger, a este le tenía yo ganas de echarle el ojo encima, es enorme y eso que lo veía desde bastante alto, alla abajo tiene que ser bestial.
Cuando estoy fuera haciendo fotos, que por cierto se hielan las manos en 30 segundos, empiezan a llegar japoneses, deben llegar en el tercer tren, arrasan con todo, de hecho si no me quito del medio, me arrasan a mi tambien, y encima son pocos, lo mismo hay 250 o 300 japos que lo han invadido todo de repente. Después de 2 horas aqui, creo que es hora de bajar. Me parece que he acertado al madrugar y venir en el primer tren porque he estado solo, y bajando se ve en los trenes que se cruzan, hordas de gente, con chaqueta de pana y zapatitos que suben arriba, me he quitado de encima una buena, jejeje. Creo que los de los vaqueros y zapatos lo van a pasar mal.......
Hay una estación en la que hay que cambiar de tren, ahora en invierno esta muy enfocado todo al esqui, pero en verano tiene unos buenos senderos con vistas fantasticas, tanto para bici como para patear.
Y por último el regreso a Lauterbrunnen. De nuevo Lauterbrunnen y me despido del valle de forma inmejorable, con sol y calorcillo, sobre todo si lo comparo con el frío de alla arriba.
Próximo destino Aareschlucht, no se cuanto tarde en llegar, sí sé que me perdí por Meiringen, el pueblo más cercano. La garganta abría hoy, así que allí fui, aparco, no sin miedo, es que me resultaba extraño ver un parking en el que no me fueran a cobran nada, ¡que buena suerte! ¿qué buena suerte? la garganta solo estaba abierta 300 metros por no se muy bien que, no entiendo el alemán, y aun asi cobraban la tarifa entera. Pa' otra vez será. Entonces me voy a Iseltwald. Iseltwald es un pueblo a orillas del lago de Brienz, uno de los lagos que rodean Interlaken.
Aparco gratis, gracias a una pareja de suizos jubilautas que me hacen entender que el parquimetro no esta operativo. por ser... no se muy bien que... (jejeje, no me entero de na').
Como decia, Iseltwald, que remanso de paz, lo que pide aqui el cuerpo es sentarse y observar, y de hecho es lo que hice, sentarme a orillas del lago, y descansar. Bueno y pasear, pero eso se daba por hecho ¿no?.
Iseltwald y el Lago Brienz
Fin de pueblitos y montañas y esas cosas, es el punto fuerte de Suiza, de eso no cabe duda. Pero tambien tenía ganas de conocer Luzerna.
Llegue a eso de las 16h, a ver como me las ingenio para deshacerme del cochazo, de forma legal claro, porque se me ocurrió quemarlo o tirarlo al río, total, la perdida de semejante carrazo no iba a ser muy traumatica, pero parece ser que los de Hertz le tienen cariño a "la machina". Mi estrategia era acercarme al hotel todo lo posible y buscar un parking público cerca (que cobran unos 25 € por 12 horas). No llego al hotel con el coche ni de coña, el GPS me manda por calles que ni existen, me pierdo bien perdido, y si me llegan a dejar alli solo sin forma de orientarme, sin mapa ni GPS, ni nada hubiera tenido que quedarme alli a vivir. Bueno pues fueron tantas vueltas que finalmente aparque el coche a las 17:15 en un parking que, por suerte,estaba cerca del hotel, al cual llegue con GPS en modo peatón. Menuda aventura, acabé un poco desesperado, la verdad.
La antigua carcel de Luzerna, adapatada para utilizarlo como alojamiento
¿De Luzerna que contar? es una ciudad con un casco antiguo pequeñin, pero muy bonito, con la torre del reloj, los famosos, al menos para mi, puentes de madera, y las murallas, que visito, una vez más solo, esta todo el mundo en los puentes. Las torres cerradas en invierno.... ¡tela con el invierno!
Doy mil vueltas hasta el punto de conocermelo casi de memoria, haciendo un montón de fotos, pasando por uno de los puentes escucho a un chico decir "¿a ver quien nos hace una foto?" lo primero en castellano que escucho en estos días, le digo "venga te la hago yo, se vuelve, me da la cámara y me dice "ah! vale... toma... ¿que eres de aqui?" si soy de aqui, de toda la vida.
Y cuando mis piernas dijeron basta, recordando que llevaba desde las 6:00 en pie sin parar, decido retirarme. Escribo un poquitin, leo, y otra vez me quedo dormido...
Luzerna by night
3 de Abril de 2010
Mi último día en Suiza. Me puse el despertador tarde, hoy no tenía mucha prisa, pero debido al horario que llevo, me despierto tambien sobre las 6:30, asi que me visto y decido salir a fotografiar el amanecer, los puentes y las montañas. Aun no hay gente por las calles, tiene su punto ver como se va despertando la ciudad. Ayer todo tan lleno y hoy nada.
Amaneceres
Improvisando sobre la marcha, ya veré que voy haciendo mientras voy hacia Milán. Enseguida al abandonar el Valle de Luzerna empieza a soplar muy fuerte el viento, cada vez va habiendo más nubes, a ratos llueve y a ratos nieva, pues está el día como para no hacer nada de nada.
Pasando San Gotardo la cosa se pone cada vez mas fea. Me hace gracia ver a partir de aqui todos los carteles en italiano. Paso cerca de la Bellinzona, asique decido parar y dar una vuelta por el pueblo. Tiene 4 castillos, pero solo me acerco al más grande porque los demas estas algo mas lejos y no se ni como llegar.
El castillo grande de Bellinzona
Lo cierto es que está muy bien conservado, se nota que esta gente cuida sus cosas. En el centro hay un mercadillo que está muy animado, y hay gente a montones pero no hay extranjeros y el caso es que esta bastante chulo.
Ahora, si que es cierto que esto parece otra Suiza, el idioma, todos lo carteles e incluso algo del carácter, se les nota diferentes.
Por la tarde, después de comer y hacer alguna compra, vuelvo al coche, y a ponerme rumbo a Milán, menos mal que no quise ir apurado de tiempo. Llovía muchísimo, y desestime Como. Encontré algún atasco más o menos serio. Y cuando llegue cerca del aeropuerto me perdí por enésima vez, me perdí tanto que según el GPS, iba a llegar a las 18:30 al aeropuerto y al final llegue a las 19:15, no sin pelearme con los surtidores de gasolina para dejar el deposito lleno. ¡Qué difícil es ser extranjero, encuentro una gasolinera que es autoservicio, autocobrarse y autotodo, pero no tengo ni idea de como va, así que, me voy a buscar otra, y mientras veo que van llegando otras personas con el mismo cochazo que yo y que les pasa lo mismo que a mi.... ¡guiri a la vista!. Bueno, al final lo logré, en otro sitio, pero lo logre.
No hay mas historia, dejo el coche, y subo al autobús, tampoco hay nadie.... me subo y nos vamos.
Solo me queda reorganizar alguna cosilla en la maleta y buscar la puerta de embarque.
Mientras espero se sienta a mi lado, alguien que en Italia debe ser famoso porque vienen a pedirle autógrafos tres o cuatro chavalillos.
Sigo pensando, que en los aeropuertos hay algun "inhibidor del correcto funcionamiento neuronal". De repente, cuando queda 1 hora, estamos todos sentaditos, llega "la tonta del culo" con taconazos de aguja de 10 cm y se pone de pie, haciendo colo, la primera ¡hala!, todo el mundo, claro, la imita y se monta la de dios. Entiendo un poco la ansiedad por querer ser de los primeros porque Ryanair y esto de las maletas es un poco coñazo.
Pero..... todo da un vuelco de repente, nos cambian la puerta ¡¡¡¡¡¡P Á N I C O!!!!!!!, todo el mundo corriendo, como la salida de la S. Silvestre, pero con maletas, yo paso, no corro, y mientras pienso en "la tonta del culo", que pena, ¿que pasara ahora con ella y sus tacones?. Se quedara en Milán por no pasar la vergüenza de no ser la primera, tiene que estas preocupada por ello seguro... jeje. No se como pero en la nueva cola estoy de los primeros, ¿no era que "los últimos serán los primeros"?. Quiza por estar de los últimos antes, estava más cerca de la nueva puerta. De repente............ aparecen los tacones de "la tonta del culo" y ¡sorpresa! se pone la primera, su chico, supongo que era su chico... se había hecho el récord del mundo de la puerta 18 a la puerta 13 y le había guardado el sitio, hay que ser....
Embarcamos y salimos andando a la pista, nos cae el diluvio universal, no quiero pensar en los últimos, en los primeros no penseis, la pedorra o se ha estropeado su peinado superfashion y su abrigo D&G... "oye.... ¿y gentuza como tu viaja en Ryanair?" vete en Iberia mujer.
El cuelo de vuelta sirve para ordenar recuerdos en este diario, descansar e ir aterrizando de esta aventurilla.
Me da a mi que a Suiza hay que volver si o si, pero en verano, y asi explotar su naturaleza que es alucinante.
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