PON EL MUNDO A TUS PIES: POSETS (3375 METROS)

Esta es la historia de dos personas con deseo de retarse a si mismas, de saber hasta donde son capaces de llegar, de buscar los limites y de superarse a si mismas. Desde hace mucho tiempo vivimos la montaña, tranquilamente, sin histerias, paseando por ella y dejandonos acunar por sus valles y ríos, pero había ganas de enfrentarnos a ella, sí, aunque con mucha humildad y prudencia, ya que la montaña, aunque siempre da mas de lo que pides, también puede quitarte mucho mas de lo que posees. Era hora de apuntar a una cumbre y de atacarla, y buscar paso a paso culminarla, asique para ser el primer 3000 elegimos los 3375 metros del Posets.
El día 25 de julio llegamos con el coche, hasta la cascada de la Espigantosa en el Valle de Eriste, a duras penas, pues la pista esta en un estado.... dejemoslo en regular, alli dejamos el coche, cojemos las mochilas y empezamos a subir por el sendero hacia el refugio Angel Orus, eran mas o menos la 13:30 del medio dia, y hacia un calor y un sol abrasador. El sendero es muy bonito, se va metido en un bosque muy frondoso, y se agradece la sombra muchísimo, se nota que este año la primavera ha llegado tarde, pues está todo de un color verde intensísimo y hay muchísima vegetación.

Según vamos ascendiendo vamos viendo cascadas y enseguida empiezan a asomar los picos del fondo del valle, el panorama que se va a abriendo nos va animando cada vez más, las mochilas cada vez pesaban menos ¿o quizá no?. Afrontando el ultimo repecho antes de llegar al refugio , las nubes que iban cerrándose cada vez más, dejaron caer unas gotas, aunque fue poca cosa, solo esperabamos que no fuera a más y que no nos amargara el resto del fin de semana. Por fín, terminando con unas lazadas sucesivas que pone a prueba las piernas y que hace que sudemos de lo lindo y tras algo mas de 1 hora y media, asomaba el refugio Angel Orus literalmente colgado, con la aguja de Forcau al fondo, ¡espectacular!. Angel Orus es un refugio con comodidades impensables, la verdad, tener agua caliente es todo un lujo. Aprovechamos para preparar el material para el día siguiente y poco más. El sábado nos levantamos como casi todo el mundo a las 6 de la mañana, ¡¡QUE POCO CUESTA PEGARTE EL MADRUGON PARA ESTAS COSAS!! si fuera para meterse en el atasco en Madrid ya hubieramos fruncido el ceño. Tras el desayuno nos calzamos las botas, nos ponemos las mochilas y nos metemos en la procesion hacia Posets. Para la próxima yo creo que buscaremos algo mas solitario. El sendero va sobre el GR sin ninguna perdida, ascendiendo sin descanso, sobre una zona de piedras bastante grandes. Enseguida nos alcanzan dos "vecinos" de nuestra localidad, que habiamos conocido recogiendo los crampones en Alcobendas, y con los que coincidimos en el refugio y con el Posets igualmente como objetivo, el mundo es un pañuelo. Ellos se quedan a esperar a otras dos personas que iban con ellos, pero nosotros seguimos subiendo, las vistas, a medida que ascendemos, van quitando el hipo, y encima, aunque timidamente, el sol se ha sumado a la fiesta, ¿que mas podemos pedir?. Giramos un poco y nos encontramos con Canal Fonda y la procesión de personas que por ella va ascendiendo. El canal tiene una parte de nieve, otra de pedrera (que tramo mas incomodo) y finalmente otra de nieve con bastante mas pendiente que la primera. Nos calzamos los crampones y nos vamos pa'rriba, la verdad es que disfrutamos, aunque nos oigamos la respiración un poquito mas fuerte, cada vez nos sentimos más cerca de nuestro, aun lejano, objetivo y esto nos hace mirar hacia arriba con fuerza.

Superamos el Canal y, parecerá una tonteria pero................. ¡¡¡¡¡ESTAMOS A 3000 METROS DE ALTITUD!!!!!

y esto nos da otro pequeño empujón. En el collado del Diente de Llardana, ¡¡¡que lugar!!! la vista de la mole del Diente es impresionante, le da al sitio un caracter muy especial y peculiar, rodeados de glaciares y con el cresterio de espadas alla arriba. ya hace bastante frio y las nubes empezaban a amenazar con privarnos de vistas, al menos hacia el sur seguiamos disfrutando de ellas.

Aqui cometimos un pequeño error, ibamos muy animados y nos metimos directamente en faena tras quitarnos los crampones, y a poco de emprender el tramo final de ascensión, una pequeña pajara vino a por nosotros, suerte que estuvimos rápidos y atacamos con el chocolate, y eso que a mi no me gusta el chocolate ¡¡¡que rico supo!!!, a partir de aqui, ni la comoda arista , ni el viento, ni el frio,...nada nos pudo detener hasta que llegamos a la cima del POSETS y sus 3375 metros.

En cuanto vi el vertice geodesico, surgieron un montón de sentimientos, me pongo un poco nervioso pensando donde he sido capaz de llegar despues de tanto tiempo deseando hacer algo asi, sin saber si sería o no capaz de hacerlo. Ahora, tocar el cemento del vertice, mirar, mirar y mirar alrededor hasta cansarnos, pues lo que las nubes nos dejan ver es, sencillamente alucinante. Casi nos quedamos solos en la cumbre, solo una pareja que nos hace unas fotos, todo un lujo tras ver la cantidad de gente que subía detrás nuestra y la que ya descendía, pero el frío y el viento nos hace bajar bastante pronto. La bajada ya fue un poco pesada, porque las rodillas empezaron a dar guerra, pero sin excesivos problemas llegamos al refugio con una ilusión cumplida y dando gracias a la montaña por su generosidad y por habernos permitido llegar a su cumbre y, ofrecernos, como dije antes, mucho más de lo que la pedimos. Estoy eufórico, muy contento de verdad, me siento tremendamente afortunado de poder disfrutar de estas experiencas de alta montaña y compartirlas con una compañera de aventura tan entregada y generosa en su esfuerzo como ha sido Mónica, ella si que tuvo que sentirse verdaderamente orgullosa de si misma. Al dia siguiente volveremos hacia el coche, disfrutando de nuevo de la Cascada de la Espigantosa y del valle de Eriste.